El colectivo, que se constituyó como asociación hace unos meses, integra ya a once familias con personas con discapacidad intelectual y cuenta con 70 socios. «Somos familias y amigos, porque al final somos la familias y los amigos los que sacamos adelante a estas personas; los que tenemos que tomar la decisión de ayudarles», reflexiona la presidenta.
de cerca. González defiende la implicación de las familias y los amigos, ya que cree que en ocasiones la gestión de la atención a estas personas se aleja de los familiares con la entrada de profesionales que gestionan las iniciativas como si fuesen empresas. Y encima, «con la disculpa de la crisis se está notando todavÃa más, por eso no pedimos dinero, sino las misma oportunidades, que nos dejen hacer».
Y ahà lamenta que aún no han encontrado un local, ya que el Ayuntamiento les ha dicho que no tiene, y de momento trabajan gracias a la colaboración de la parroquia de El Buen Pastor, que les cede instalaciones. También creen que algo falla en la atención a estos discapacitados «cuando se hacen muchas residencias de mayores pero no hay ni un solo centro de dÃa para estos chicos», opina.
Para la presidenta de Valkiria, lo fundamental es que la sociedad y las instituciones sean conscientes de que «estos chicos necesitan unas pocas cosas más que los demás, simplemente más apoyos para que ellos puedan con su capacidad, que es un poquito más lenta, ir desarrollando sus habilidades, que son muchas».
De la mano de Valkiria se trabaja en Integra, un centro especial de empleo en el que las personas con discapacidad intelectual se labran un futuro trabajando, en este caso en diversas áreas como jardinerÃa, servicios, albañilerÃa, mantenimiento, construcción y actividades industriales, entre otras, de tal forma que se consigue la integración social y laboral, la potenciación de su desarrollo personal y social, se les proporciona una estabilidad económica y al tiempo se garantizar un producto competitivo y de calidad.
El colectivo se está centrando en estos primeros momentos en algo como «darles las mismas oportunidades que tienen los demás en ocio y tiempo libre; que puedan salir, relacionarse, tener dónde poder desarrollarse», explica González. Por ello están trabajando en una primera fase en actividades culturales, deportivas, la realización de talleres de creatividad artÃstica, cursos de formación y de habilidades sociales entre otras materias.Y ahà lamenta que aún no han encontrado un local, ya que el Ayuntamiento les ha dicho que no tiene, y de momento trabajan gracias a la colaboración de la parroquia de El Buen Pastor, que les cede instalaciones. También creen que algo falla en la atención a estos discapacitados «cuando se hacen muchas residencias de mayores pero no hay ni un solo centro de dÃa para estos chicos», opina.
Para la presidenta de Valkiria, lo fundamental es que la sociedad y las instituciones sean conscientes de que «estos chicos necesitan unas pocas cosas más que los demás, simplemente más apoyos para que ellos puedan con su capacidad, que es un poquito más lenta, ir desarrollando sus habilidades, que son muchas».
De la mano de Valkiria se trabaja en Integra, un centro especial de empleo en el que las personas con discapacidad intelectual se labran un futuro trabajando, en este caso en diversas áreas como jardinerÃa, servicios, albañilerÃa, mantenimiento, construcción y actividades industriales, entre otras, de tal forma que se consigue la integración social y laboral, la potenciación de su desarrollo personal y social, se les proporciona una estabilidad económica y al tiempo se garantizar un producto competitivo y de calidad.
«Es importante el ocio, pero también trabajamos la formación, porque hasta los 16 pueden estar en un colegio, pero después, ya nos podemos buscar la vida... no tienen ni siquiera el derecho a una formación pública», denuncia la presidenta del colectivo. Por ello, su trabajo no se va a quedar ahÃ, y ya tienen retos como intentar crear un centro ocupacional, porque «aunque no puedan desarrollar un trabajo como otros debido a que sus limitaciones, sà pueden hacer trabajos más adaptados, y una vez que aprenden, saben hacer muchÃsimas cosas», asegura.
"Nace un nuevo colectivo de apoyo a discapacitados intelectuales ", es una noticia importante, me parece muy bien que se creen asociaciones en Miranda como valkiria para ofrecer actividades y servicios para que estas personas logren el desarrollo integral.
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